NO LO SABES

¡Enhorabuena!

Enhorabuena por todos tus conocimientos corporales e intelectuales (casi lúdicos).

Pero cuidado, porque son pocos y se gastan rápido. Sobre todo si no sabes lo que es mirar a una persona mientras duerme y no necesitar nada más.

No lo sabes.

Por miedo,

por orgullo

o por ego.

Sí.

Quizás por ego.

Mucho ego.

Pero a mí eso no me sirve,

porque yo también tengo el mío.

Te felicito.

Has dado con una de las mujeres más firmes y seguras (hoy por hoy, con mucho esfuerzo) de la tierra.

Felicidades por la flacidez de tu miembro. ¡Ojo! no del referido a la virilidad, sino de ese que actúa como válvula sanguínea.

Sí.

Ese miembro tan apagado, frío y marchito.

Ese incapaz de rasgarse a tiras y dejarse ir.

Ese aterrorizado de sentir que se entrega al vacío.

Ese que es tan propio de un autómata al que no le llega información a la vena aorta.

Y el mío (aunque sufre)

está disponible, dispuesto, siempre latente.

Se dispone a estar vivo aunque eso le suponga estar magullado,

dolorido y atormentado.

Porque como decía Bécquer:

Prefiero

Sentir

Dolor

Antes

Que

No

Sentir

Nada.

Ay Bécquer,

Menos mal que te quedaste conmigo

¡aunque a él lo abandonaste!.