LO SIENTE, LO SABE, LO INTUYE


Ella ya no inspira deseo ni espira ilusión, lo siente.


Ella ya no cuenta con la misma inocencia y por eso su voz se quiebra, lo sabe.


Ya no tiene esa luz en su mirada, es consciente.

Esos ojos ya marchitos son propios de la desazón del tiempo, de los consejos tardíos y de las burdas experiencias.

Ese haz ardiente se ha tornado turbio y oscuro, como un pozo que vive apartado de la mirada ajena. Y esa oscuridad consigue engullirla más y más, dejándola a medio camino entre la discordia y el desasosiego.

Ya no goza de la alegría del comienzo y la esperanza.

No entiende a dónde ha ido, lo sigue buscando pero se ha marchado. Ese imán bondadoso, ese río exuberante de risa enloquecida, despreocupación e inocencia. Y, arrastrada por los símbolos y las ciencias, esa conexión tan fuerte por todo lo que le rodeaba, se perdió.

Y a pesar de que aún cuenta con preciados y pequeños rubíes entre sus manos, todo se fue igual que ella vagando por negros y empobrecidos rincones, intentando rescatar cada una de las letras que componen su nombre.

ShZ.

Comentarios

Entradas populares