Juntos somos más fuertes

El otro día paseaba por la calle y me paré a escribir. Salió esto: "Me gusta la gente que no se quema los labios con el café. Primero, hay que mirar el humo que brota de un café ardiendo (el privilegio de contemplar el calor solo se tiene con un café recién hecho) Reconforta mezclarlo lentamente hasta que se enfría: el humo desaparece y queda una bebida templada e inofensiva que no te daña los labios. Creo que me alegro de que el mundo me haya hecho artista. Tenemos los bolsillos vacíos pero el alma llena (y los sentidos muy agudos). Eso me hace darme cuenta de lo que quiero/siento/tengo/deseo constantemente. Quiero pasear por la calle con la fuerza de un huracán y percibir la firmeza de mis pasos dibujando una estela llena de colores. Quiero mirar a la gente a los ojos como si fuera la ultima vez que fuera a hacerlo. Quiero quedarme sorda de escuchar, ciega de observar, muda de hablar y manca de tocar. Y que el viento me levante el vestido. Y que la lluvia me empape el pelo (aunque me joda). Que el sol me nuble la vista y el frío me hiele los pómulos. Quiero que se me hinchen los pulmones de almas. De todas: malas, buenas, oscuras y puras. Quiero soñar despierta y que, en la noche, mis pesadillas me despierten. Quiero luchar, sobrevivir y pelear: sentir que soy libre aún con cadenas en los brazos. Voy a gritar hasta derrotar a todos mis demonios (y que ese grito despierte a los fantasmas que viven sin sentir que están vivos).

Y tú vienes conmigo. Vamos todos juntos.

Porque juntos somos más fuertes".