Todo gira a la misma velocidad.
Sujetarse, abrazarse a uno mismo, es un gesto innato que nace para no dejarse caer, para no terminar de abandonarse del todo.
Todo gira a la misma velocidad (quizás incluso cada vez un poco más rápido).
Aquellas que afirmaban con apatía no querer ser madres sujetan entre sus brazos a sus retoños. Aquellos que no querían casarse presumen en fotografías de su enlace nupcial.
Mientras, otros ven sus objetivos idealizados desde la niñez cada día un poco más lejos (sin acritud).
La soledad resulta extremadamente adictiva y sosegada. Te acostumbras a ella como uno se habitúa a tener el acompañamiento del pan cuando se come.
La haces un hábito; la vuelves tuya. Es como estar en una relación tóxica (posesiva y controladora) con uno mismo.
Elimino chats con una pasmosa facilidad, deslizando con el dedo índice y aniquilando una cantidad insospechable de momentos y vivencias que se quedan atrás.
Ya pasaron, ya fueron (pienso) mientras mi dedo índice sigue eliminando conversaciones con cierto ímpetu. No me tiembla el pulso.
Recuerdo esa gente que espera que seamos una ‘versión mejorada’ de nosotros mismos cuando hemos perecido en las profundidades de un pozo, esperando a ser rescatados en la hiel de un agua estancada.
“¿Cómo serlo?” -me pregunto- si la vida saca a relucir sus asperezas cuanto más tiempo pasa.
No hay una mejor versión. Solo una más tajante, más cruda, más visceral.
Más dañada, incluso. Una versión ensangrentada que se quedó a medio camino de la metamorfosis.
Noté hace un tiempo como algo profundo se desvanecía y cada vez que lo pienso siento que he abandonado una parte de mi.
Es como un pinchazo en la sien, como una punzada que me abate cada vez que lo recuerdo.
Siento que he perdido algo importante. Como cuando de niña perdía algo que atesoraba: un regalo especial, un anillo que me encantaba o el juguete con el que siempre me entretenía.
Siento que he perdido el calor pero no me importa, eso me ha enseñado a amar la frialdad de mi pecho.
Pero sobre todo me ha enseñado qué calor escoger la próxima vez.
Comentarios
Publicar un comentario