Lo bonito de la espera

No es lo mismo

hervir el arroz

mientras haces otra cosa,

que hervir el arroz

y quedarte observándolo.

La percepción del tiempo varía,

según hagas una cosa u otra.

En realidad el tiempo, pasar, pasa igual,

me refiero al concepto temporal que tenemos.

Pero ¿por qué a veces queremos que pase más deprisa?

si es lo más preci(o)so que tenemos.

El otro día,

hervir el arroz, me enseñó lo bonito de la espera.

Porque quizá lo bonito de la espera,

sea pensar que no estoy esperando nada.

Y entonces,

todo parece fluir y se disfruta del aire y del tiempo libre.

Antes no me gustaba escribir en las libretas por si se gastaban,

ahora quiero gastarlas todas.

Porque lo bonito que tiene la espera,

es tener la sensación de no estar esperando.

ShZ.