WHEELECHAIR
Últimamente me persiguen
demasiadas sillas de ruedas y eso me asusta. El otro día, de hecho, tuve que
buscar cómo era esta palabra en inglés, ya que sentía curiosidad por su traducción.
Viajando hoy con mi
bicicleta (como tantas otras veces), un padre paseaba con su hijo. Ambos iban montados sobre dos
ruedas, la única diferencia era que el niño podía mover sus piernas, ya que iba en bicicleta, el padre, sin embargo, no contaba con la misma suerte, puesto que iba en una silla de ruedas.
Cuando me crucé con ellos, me percaté de que ambos tuvieron que parar porque el padre estaba teniendo convulsiones en las piernas, así que el niño se quedó parado en medio del carril. Me imagino que estarán acostumbrados, solo ha sido un momento fugaz, los tres segundos aproximados que habré tardado
en pasar de largo. Y he vuelto a pensar de nuevo.
Ayer, mientras estaba
tumbada en el césped del Parque Lineal, de pronto me levanté y me dirigí con
rapidez a una tirolina. En ese momento experimenté una especie
de dejavú y volví a tener catorce años. Y me dije, “es verdad, que yo antes era tan impulsiva, que solo tenía que ver un parque a lo lejos, para echar a correr rápidamente".
Eso debe volver a
caracterizarme.
Tengo que volver a
encontrarlo.
ShZ.
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