Injusticia que abarca toda la era histórica.

Una de las mejores y breves explicaciones para reforzar equivocaciones terminológicas la he encontrado precisamente en el libro de cuya princesa viene mi nombre y del título de mi blog, que creo que es uno de los pocos libros antiguos en el que se dota de protagonismo, astucia e inteligencia a una o varias mujeres. En el párrafo se explica muy brevemente lo que ha venido pasando durante siglos, y es que, hay que dejar claro que el término "feminismo" se denomina así porque se persigue la igualdad de la mujer frente al hombre, que es lo que no hay y de lo que estamos exentos:


"Podríamos excusar esa tendencia misógina señalando que el machismo es un elemento rutinario de los mitos fundacionales monoteístas. Las grandes narraciones originarias pretendían ser espejos y guías morales para sociedades arcaicas, gobernadas por hombres, que adoraban a dioses basados en imágenes paternas. La Biblia, sin ir más lejos, cuenta que Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza, y a la mujer, de una costilla. Y como si fuera poco, esa mujer forzó la expulsión del paraíso por su frivolidad y su arribismo, cargándonos a todos los demás humanos con el peso del pecado original. Pero Las mil y una noches no necesita ninguna excusa. No hace falta justificar su perspectiva de género. Porque si bien las mujeres no son retratadas muy favorablemente, lo cierto es que los varones quedan mucho peor parados que ellas. En primer lugar, los personajes femeninos son más sensibles que los masculinos y, por lo tanto, más ricos e interesantes. En el universo miliunanochesco, las mujeres, aunque son capaces de los más viles ardides, respetan una ley: la del amor. Por amor los personajes femeninos llevan a cabo las mayores traiciones y también los más nobles sacrificios. Las mujeres de este libro son también más listas que los hombres, empezando por la misma Schahrasad, capaz de domar y seducir a ese asesino despiadado que es el Rey Schariar. En el universo de Las mil y una noches, la única fuerza que poseen los caballeros es la física. Pueden conquistar imperios, surcar mares y atravesar desiertos. Pero en última instancia, no son más que mascotitas rendidas a la voluntad de las féminas. El propio rey Schariar hace todo lo que hace, de principio a fin del libro, para bien y para mal, movido por las acciones de mujeres." 
-Santiago Roncagliolo-

Te pongo unos cuantos ejemplos:

¿En cine? 

Spielberg, Scorsese, Lars Von Trier, Kubrick, James Cameron, Alfred Hitchcock. O Españoles: Almodóvar, Buñuel, Amenábar, Berlanga, Trueba, Bigas Luna, Medem...

¿En cocina?

Adrià, Roca, Arzak, Arguiñano...

¿Deportes varios?

Fernando Alonso, Márquez, Pedrosa, Lorenzo, Ronaldo, Messi, Nadal...

¿Arte?

Picasso, Dalí, El Greco, Goya, Miró, Sorolla, Tàpies...

¿Política o presidentes del gobierno? ¿Monarquía?

Aznar, Zapatero, Rajoy, Suárez. Monarquía nada que decir. El rey es el que reina, válgame la redundancia.

¿Ves algo raro?

Ni un solo nombre de mujer. Nada, ni siquiera en cocina, que es triste que lo diga yo, pero tal como es en nuestra sociedad las mujeres en su mayoría cocinan en sus casas aunque no debería de ser así, y yo no veo el nombre de ninguna chef consolidada entre los mejores chefs o los más galardonados y conocidos. ¿Mi veredicto? Injusticia. Y he de decir que creo firmemente que en su mayoría somos mujeres en el Arte Dramático porque es donde más nos hemos visto con la posibilidad de estar al alcance que debíamos y donde nos hemos visto bien posicionadas respecto a los hombres. Aunque los mayores clásicos de la literatura universal estén protagonizados por hombres y hoy en día, además, hay más mujeres en el mundo del arte dramático y más papeles y demanda para hombres solo puedo decir: Voy a seguir luchando por mis derechos y los de las demás.


-ShZ.

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