EL MAGO

Ilustración de Mark Ridden.

En una estrecha calle cerca de Los Jardinillos,

hay un pequeño lugar que encierra un gran secreto 

y pasa desapercibido.

Es un lugar blanco, austero, casi etéreo, 

pero lleno de energía interior.

En esta diminuta sala,

(presidida por un gran piano)

se hace magia.

Hay un mago que mezcla pociones en su crisol,

como en Las Brujas de Salem.

Algunos caminan, impasibles al sonido,

otros se quedan para escuchar,

de vez en cuando un niño fija sus ojos en el cristal translúcido de la puerta,

porque necesita ver, para creer lo que escucha.

Pero la realidad, es que nadie consigue acercarse,

ni un poquito, a la sabiduría del mago.

Porque es cósmica, abstracta y abismal.

Se deja llevar con su música como si fuera un alquimista,

mezclando lavanda, bergamota y oliva. Así huele su música.

Y solo con sus manos, logra que una ciudad evolucione,

y revolucione a sus gentes.

Scriabin, Beethoven y Chopin estarían orgullosos de la honestidad 

de alguien que Socratiza con tanto talento un "solo se que no se nada".

Y estarían orgullosos, de que se les honrase, en un reducido espacio,

dando un poco más de vida, a una ciudad desolada.

ShZ.