ERES HOMOSEXUAL Y NO LO SABES

Pinar&Viola

Es abrumadora la capacidad que tiene el ser humano para creerse sus propias mentiras. Construimos y forjamos unas preferencias que no son las nuestras, sino las impuestas por los demás.

Las aceptadas, las "normales", las naturales, las que deben ser.

Es sorprendente cómo se cuestiona la personalidad, las creencias e incluso la virilidad o la feminidad de una persona que es homosexual. El miedo a contarlo se convierte en un cúmulo de frustración que genera una bola que se hace más y más grande. Por miedo a la no-aceptación de tu propia familia. Por miedo a verte envuelto en una especie de repulsión social.

La heteronormatividad está en todas partes, publicidad, cine, anuncios, televisión… 

Nos invade y nos dice que el objeto de posesión está en la mujer, y la figura del poseedor reside en el hombre.

La comunidad LGTBI no tiene referentes, no tiene historias de amor ficticias que tengan un buen final, solo tienen historias que hablan de la represión. 

Disney no hace películas para el colectivo, crecemos creyendo que solo existe una única vía.

La homosexualidad no se ve representada, no se habitúa a tener cuerdas dónde agarrarse para sentirse comprendida, respetada e incluida.

Por eso Jamel Myles (entre muchos otros) se suicida tras decirle a sus compañeros de clase que es gay. Hasta no hace más de un siglo te mataban por "maricón". Hoy tendrás acoso escolar, restricciones, injusticia y crueldad. Solo por tus preferencias sexuales. Solo por eso.

Así, diseñas tu propia etiqueta e intentas ponerte celoso de una chica aunque no lo estás. Sabes que algo falla, te gusta más estar con amigos.

Así, planeas una estrategia para ir a dormir a casa de una amiga. Te gustaría hablar con ella de los chicos de la clase, pero tienes que fingir. Sabes que algo falla, te gusta más estar con amigas.

Por eso disfrazas tu condición de asexualidad, no funcionan tus relaciones.

Déjate ir y desata tus cadenas, con miedo, sí, pero con firmeza y libertad.