HIMNOS DE ALERGIA A LA ALEGRÍA

Ilustración David Ho

La perfección es un error.

Es un insulto, una pena, una congoja. 

En el momento en el que ansías encontrar la perfección 

(tanto en ti como en los demás) 

estás perdido.

La bala penetró en tu pecho, en tu sien, en el pómulo más cercano de la faz humana.

Cuando anhelas la perfección, te preguntas si de verdad esa persona es lo que necesitas, si hay alguien mejor, si hay alguien perfecto para ti. Y lo dejas.

Y te dejas.

Porque quieres ser perfecto.

Y entonces tu esfuerzo no te parece suficiente, lo que hacen por ti no te parece suficiente, los demás no te parecen suficiente.

Sin darte cuenta de que en la insuficiencia reside su perfección.

Porque la perfección no existe, ni la quiero, ni la busco.

SE BUSCAN: 

Humanos imperfectos, desechos, desastres, mal hechos, equivocados, perdidos, errados en la inquietud de ser alguien que ama y punto.

Porque la vida es eso; amar y punto.

Ahora busco meter la pata y llorar por ello y patalear después.

Ahora busco vivir lo que no he vivido, esas noches de alcohol sin que nada importe, sin recordar algunas palabras por la amnesia mágica propia de las copas de más.

Amar sin perfección, 

porque el amor, 

es tan poliédrico como maleable.

Comentarios

  1. Erramos en querer ser perfectos, en buscar el páramo soñado y lo único que hacemos es destrozar nuestras entrañas. Quebramos nuestros huesos hasta tal punto que nuestra alma es olvidada. Porque creemos que hemos llegado a la culminación. Y no, estamos cayendo a un abismo de falsas apariencias y solo nos quedará un armario lleno de disfraces. De caretas sin rostro.

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