MADRID TAMBIÉN ES MI HOGAR
Madrid también es mi hogar
y me ha costado comprenderlo.
Me ha sido difícil entender y aceptar que Madrid es parte de mí.
Yo, que solamente la utilizaba como destino "de paso" hacia algo que creía más importante, y ella siempre condenada a servirnos como ciudad de tránsito y de refugio laboral.
Como dice Elvira Sastre "casa de muchos y hogar de pocos, hay quienes desmerecen tu asfalto porque desconocen que tu mar es otro".
Eres esa ciudad tachada por el ruido, detestada por la prisa y desprestigiada por el humo.
Te has llevado tantas de mis lágrimas que hasta yo misma te he odiado.
No llevo la cuenta del número de veces que he intentado huir de ti.
¿Y cómo se huye de un mentor, de un maestro, de un familiar?
Me has enseñado tanto que en cada calle encuentro una lección y en cada esquina un recuerdo.
Me has dado tanta independencia, tantas buenas sensaciones y tantas alegrías, que ya no puedo (ni quiero) prescindir de ti.
Y el mero hecho de pensar que en algún momento no duermo entre tus brazos me comprime el pecho.
Porque eres tan cálida como adictiva.
Por eso no pueden hacer de Madrid una ciudad más injusta y menos tolerante.
No pueden hacerle eso a nuestro hogar.
Porque me ha costado años entenderlo, pero:
Madrid también es mi hogar.
Comentarios
Publicar un comentario