R E L A J A C I O N.
La bailarina rusa Ana Pavlova. |
A veces solo tengo que salir al balcón y mirar las estrellas para sentir que estoy feliz.
La vida se vuelve bonita con tan solo acariciar el cabello de un ser querido.
A veces me siento bien porque sé cosas que no sabe nadie más.
La suerte de que te hayan contado un secreto, aullando vagamente como si fueran lobos.
A veces me cuento a mi misma todos los secretos que una vez otros pusieron en mí.
Crearon ese rincón, lo apodaron y lo adornaron para que solo me perteneciese a mí.
A veces me gusta disfrutar de cosas tan monótonas como conducir,
mientras siento que el viento me acaricia la cara, y eso siempre es sublime al tacto, el viento me acaricia igual que yo el cabello a un ser querido
y entonces
una vez más
la vida se vuelve bonita.
ShZ.
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